Con
un sentimiento agridulce nos hemos separado esta semana de nuestro gran
microbús Mercedes Benz. Una joya del pasado, de casi 30 años...
Sin
duda nos ha entregado toda su alma para subir a Carcavilla, buscar a la playa o
a Santa Eulalia centenares de miles de aventureros en todos estos años. Era
mítico y emblemático, duele separarnos de él.
Seguramente, si no fuesen por sus
litros de aceite que consumía y sobre todo la seguridad algo obsoleta que ya
proporcionaba, seguiría de los nuestros.
Por
otra parte, estamos "orgullosos" de haberlo devuelto a las manos del
que lo compró para UR en su día, el gran Kerman!!! Muchos proyectos tiene ya
para este microbús histórico así que nos alegra ver que ha caído en buenas
manos.